Adicción a las esponjas


Las adicciones, sean de lo que sean, no son buenas y pueden llegar a ser todo un peligro para nuestra salud. Existen de todo tipo y a cada cual más increíble, como la que sufre la joven Rosie Skinner de 19 años. Rosie es capaz de consumir dos esponjas grandes en una sola semana y tiene esta malsana adicción desde la tierna edad de cinco años.

Ella afirma que le fascina el sabor de la esponja húmeda, su textura le recuerda a comer pasteles. Todos los días corta en pequeños trozos las esponjas y las mastica durante horas. A pesar de que a los 13 años fue operada del estómago para poder extraer una enorme bola de esponja que estaba taponándolo, ella no ha podido dejar esta peligrosa adicción a pesar del riesgo que conlleva.

Su familia, amigos y allegados no cesan en sus intentos de que la joven supere esta adicción, antes de que su salud se resienta demasiado. Pero a ella no le importa y eso que es consciente de que algún día tendrá que dejar de consumir las esponjas. Quizás necesite más ayuda que el apoyo de sus seres queridos para poder superar su hambre de esponjas.

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